Los PFAS, o compuestos perfluoroalquilados y polifluoroalquilados, son un grupo de químicos que se encuentran en una amplia gama de artículos domésticos cotidianos, como champú, hilo dental, cosméticos, utensilios de cocina antiadherentes, envases de alimentos, ropa y más.
Los PFAS pueden llegar a las fuentes de agua y alimentos, y se les conoce como «químicos eternos» porque no se degradan fácilmente y pueden durar décadas en el medio ambiente. Las PFAS también pueden acumularse en el cuerpo de las personas durante meses o años.
La exposición a PFAS puede causar una serie de problemas de salud, incluidos cáncer, daño hepático, problemas de fertilidad, hipertensión y otros.
«Los PFAS son una amenaza para la salud pública», dijo [nombre del experto]. «Es importante que las personas estén conscientes de la exposición a PFAS y tomen medidas para reducir su exposición».
Hay una serie de cosas que las personas pueden hacer para reducir su exposición a PFAS, como:
- Elegir productos sin PFAS.
- Beber agua filtrada.
- Comer alimentos de origen local.
- Limitar la exposición a productos de limpieza y productos de cuidado personal.
Los gobiernos también están tomando medidas para reducir la exposición a PFAS. En los Estados Unidos, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) ha prohibido el uso de PFAS en ciertos productos, como utensilios de cocina antiadherentes y espuma de extinción de incendios.
Los PFAS son un grupo de químicos que se encuentran en muchos productos cotidianos. Pueden llegar a las fuentes de agua y alimentos, y pueden acumularse en el cuerpo de las personas. La exposición a PFAS puede causar una serie de problemas de salud, por lo que es importante tomar medidas para reducir la exposición.
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